Segunda de las tres novelas inglesas que inspiraron las dos famosas series de televisión, House of Cards. Francis Urquhart, elegido primer ministro, hará todo lo posible para desacreditar a la monarquía, y en última instancia, hundir al monarca. Hay momentos en que el político parece debilitado, superado por las circunstancias e incluso dispuesto a tirar la toalla. Pero siempre hay algo que lo empuja y lo salva. En este caso es una americana, Sally Quinn (que nos recuerda a Mattie Storin), que acabará, como ella, siendo la amante y consejera de Urquhart.