Tras un divorcio traumático, corolario de un matrimonio que había degenerado en rencor, incomprensión y violencia, un hombre viaja a Estados Unidos para descansar de tanto dolor. América, ese paisaje anónimo, es el lugar perfecto: le permite poner en perspectiva sus últimos años, verse como nunca antes lo había hecho y descubrir, quizás, que puede ser otro.